Este es el segundo volumen de un intenso trabajo de investigación y creación donde hemos abordado el trauma y el modo en que el arte y sus procesos pueden ayudar a mostrar, legitimar, dignificar y elaborar el dolor humano. En el primero, Arte, memoria y trauma: Aletheia, dar forma al dolor. Sobre procesos, arte y memoria (2019), nos centramos en una perspectiva histórica, educativa, psicológica y psicoanalítica del trauma, así como en la reflexión sobre la memoria emocional, tratando aspectos sociales, políticos y artísticos.
Este segundo tomo estudia la reflexión y la intervención artística como modo de acompañar al otro, así como la muestra de las obras de arte desde una perspectiva humana y dignificadora de la experiencia traumática. Las obras abandonan su pedestal estético y cobran conciencia de su dimensión dialéctica y de su capacidad de convocar la propia vida.
Dividido en dos partes, en la primera hemos ahondado en la forma en que los procesos creadores -artes visuales, música, danza, cine, lectura y escritura- contribuyen a la mejora psicosocial de personas vulnerables opor acontecimientos que las han desconectado de sus vidas e inmerso en un sinsentido vital. Desde la contemplación a la ejecución de la obra, distintos autores y autoras proponen y comparten metodologías de intervención para acompañar al ser humano en la búsqueda del bienestar vital. En una segunda parte, dejando hablar a las imágenes del arte, hemos abierto las páginas a artistas que, a través de sus obras, legitiman el proceso de reconfiguración y restitución personal y de la comunidad. De este modo, ayudan a integrar vivencias de dolr y a dignificar las huellas de la vulnerabilidad humana en la cultura.