Todos los niños necesitan Atención Temprana, en el sentido de cubrir las necesidades básicas biopsicosociales, independientemente de que tengan o no problemas específicos en su desarrollo, con el objetivo prioritario de prevenir desviaciones, alteraciones o dificultades en el desarrollo del niño sano, además de guiar y favorecer la evolución del niño desde los primeros días de vida.
La Atención Temprana no es simplemente una serie de ejercicios, masajes y caricias. Es primordial partir de que todos los niños necesitan de ella y detectar e intervenir de forma precoz sobre cualquier trastorno en su desarrollo, o riesgo de padecerlo, considerando al niño en su globalidad.