Está pensado como libro de lectura programado en las aulas. Un relato que por sus características psicolingüísticas es un texto empático cuya lectura evoca emociones, contribuye a la comprensión del proceso del acoso, moviliza los procesos internos de la comunidad educativa, estimula que se haga un trabajo específico y sistémico para erradicar la conducta agresiva y posibilitar entornos educativos en los que la convivencia respetuosa sea un hecho, y muestra un trabajo terapéutico tanto con la víctima, para restaurar las lesiones, como con el agresor, para modificar las distorsiones cognitivas y conductuales.
En palabras del autor: “Tienes ante ti el testimonio de un adolescente al que le tocó vivir y sufrir en primera persona el acoso escolar. El testimonio, también, de los que llegaron a ser sus amigos y, antes, cómplices de su tortura. El testimonio de unos profesores y profesoras que dijeron stop al acoso y declararon sus aulas espacios de libertad y de derechos. Su lectura te conmoverá y te movilizará”.