“No hay que luchar contra el miedo, hay que trascenderlo; y con su ayuda y compañía sortear los peligros de los que nos advierte”.
Todos hemos tenido miedo alguna vez. Y no es ninguna sorpresa decir que el miedo está considerado como uno de los mayores obstáculos hacia el progreso y la excelencia, tanto a nivel personal como profesional. Entonces, ¿cómo es posible que yo pretenda considerar al miedo no solo como un amigo, sino como un amigo del alma? El problema en realidad no se encuentra en el miedo, sino en nuestra percepción sobre el mismo.
¿Qué deberíamos hacer cuando aparece el miedo? Escucharlo. Y, ¿qué hacemos realmente? Enfrentarnos a él.
Hemos confundido al enemigo, sin darnos cuenta de que cambiando nuestra visión sobre ese “enemigo” tenemos mucho más que ganar: nuestras vidas serán más plenas, más exitosas y mucho más felices. Por todo ello, os sugiero que le demos una oportunidad al miedo. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, poniendo en práctica las herramientas que os desvelará este libro…