Durante mucho tiempo, la atención de los expertos en el campo de los abusos sexuales en la infancia se ha concentrado sobre todo en la diagnosis. Y en la mayoría de las ocasiones se limitaba comprobar una verdad la mayoría de las veces callada o negada por las propias víctimas. Hoy en día, en cambio, el debate en torno a los métodos de diagnosis psicológica es mucho más rico y articulado. Sin embargo, existe un terreno menos desarrollado: el de las técnicas de intervención posteriores a la diagnosis relativa al niño víctima de abusos. Sea como fuere, por descorazonador que sea el inventario de las consecuencias personales y relacionales de cualquier situación traumática, aceptar el desafío y ayudar a salir del túnel en el que se encuentran tanto a las víctimas como a los adultos relacionados con ellas siempre es una aventura terapéutica estimulante. No faltan momentos de gran tensión, pero la posibilidad de ayudar a personalidades gravemente afectadas y deformadas por la experiencia traumática se erige constantemente en un poderoso estímulo para seguir adelante.
Dedicado por entero a este tema, el presente volumen traduce la larga experiencia de su autora en directrices concretas para el tratamiento: verdaderos modelos de trabajo que acompañarán al lector a través de todas las etapas esenciales de la terapia.