La depresión es el problema psicológico más frecuente. Afortunadamente, existen terapias psicológicas de probada eficacia. Entre ellas, destaca la activación conductual, probablemente la terapia de más calidad científica definida por su parsimonia, facilidad y eficiencia. Esta terapia ofrece además un modelo contextual de la depresión, alternativo al modelo médico dominante. El modelo médico, con la medicación a la cabeza, está en la base de un mal entendimiento de la depresión que lleva a su extensión a niveles epidémicos y a su cronificación, amén de no resolver la situación en la que consiste. La aclamada desmedicalización de la depresión alcanza su mayor argumento en la activación conductual.