La capacidad de los niños de gestionar sus emociones y relacionarse de manera satisfactoria con su entorno es fruto de sus experiencias tempranas y del aprendizaje. A esta capacidad la llamamos Inteligencia emocional. Estas habilidades aprendidas en la infancia ayudarán al niño en su juventud y adultez y no solo en el ámbito emocional sino también en el académico y laboral.
Con el objetivo de enseñar de una manera divertida y amena las diferentes habilidades que conforman la Inteligencia emocional, la profesora Cordelia Estévez y sus colaboradoras han desarrollado este libro en el que, a través de fichas y actividades adaptadas a la infancia, se practican habilidades tan importantes como la empatía, la expresión de emociones o la asertividad, entre otras.