La libertad académica del estudiante

La libertad académica de los estudiantes en la universidad está siendo menoscabada por la cultura performativa que no respeta sus derechos a participar y desarrollarse como personas adultas y autónomas, capaces de decidir cómo aprender, cuándo aprender y qué aprender. Los registros de asistencia obligatoria, la evaluación de las contribuciones en clase, los proyectos de trabajo en grupo y los ejercicios de aprendizaje reflexivo no tienen suficientemente en cuenta los derechos de los estudiantes ni las diferencias individuales que se dan entre ellos. Este nuevo currículo oculto de la universidad es intolerante con los estudiantes que prefieren aprender de modo informal, que son discretos, tímidos o que simplemente valoran la privacidad.

El autor ofrece una perspectiva radicalmente nueva de la libertad académica desde el punto de vista de los derechos del estudiante y la ética de enseñanza en educación superior. Defiende que a los estudiantes hay que enseñarles como miembros de la comunidad académica, que tienen derechos propios, y que hay que reivindicar que la expresión aprendizaje “centrado en el estudiante” refleje su sentido original para permitir a los estudiantes desarrollarse como personas.

Escrito para el público internacional, este libro, enraizado en una amplia bibliografía histórica y contemporánea sobre sociología, filosofía y educación superior, será de gran interés para docentes, investigadores y estudiosos ocupados o preocupados por la educación superior y por las prácticas y políticas institucionales.