En una sociedad en constante cambio como la nuestra, es preciso reflexionar sobre la función de las dos instituciones educativas tradicionales: la escuela y la familia. El sistema educativo no es el único responsable de la educación de los niños y se requiere el diálogo entre ambas instancias para buscar cauces de comunicación y puntos de convergencia que ayuden a demarcar las respectivas competencias.
El hombre es un ser social por naturaleza que aprende a vivir en el seno del núcleo familiar, donde los padres transmiten a sus hijos valores, normas, costumbres y hábitos. Como toda comunicación humana, la relación entre familia y escuela no está exenta de dificultades; la Escuela de Padres y los Talleres de Familia pueden ser un instrumento eficaz para sensibilizar y formar a los padres, propiciar su encuentro con la escuela y potenciar la comunicación con los hijos.
Además de analizar de manera rigurosa los conceptos de educación formal, no formal e informal, este manual plantea cómo deberían ser las relaciones entre la familia y la escuela para garantizar una educación integral y de calidad. Se estudian asimismo el proceso de socialización en la familia y la influencia de los medios de comunicación, en especial la televisión.
La familia y el centro escolar son los principales agentes de socialización y de transmisión de valores. Las habilidades sociales de los alumnos deben ser potenciadas por sus maestros, que encontrarán en estas páginas valiosas orientaciones para ejercer su labor educativa.