La psicosis suele empezar en la edad infantil con el retraimiento del niño a un mundo de fantasías sensoriales. La crisis psicótica propiamente dicha, el llamado breakdown, con delirio y alucinaciones, no es más que la manifestación de esta patología. La experiencia delirante, una vez afirmada, es difícil de transformar; se trata de una nueva realidad de naturaleza muy distinta al sueño o al soñar despierto, que se desarrolla progresivamente. Es un estado morboso transformador de conciencia, cuya naturaleza y peligro el paciente ignora.
El psicoanalista, que trabaja en contacto directo con la interioridad del paciente, tiene un campo de observación rico en potencialidades heurísticas: es capaz de ver cómo se construye la psicosis desde dentro. Por lo tanto, un enfoque psicoanalítico para el tratamiento de la psicosis puede ofrecer una alternativa a largo plazo a una terapia farmacológica y tambien una explicación sobre los orígenes del trastorno.
Franco de Masi se apoya en la tradicióbn psicoanalítica que inicio Freud -y que fructificó a lo largo del siglo XX de la mano de autores como Melanie Klein y Wilfred Bion- para ofrecer una aproximación teórica rigurosa de la psisosis, que ilustra, a su vez, con la descripción a fondo de un caso clínico en el que se ponen en juego sus hipótesis y procedimientos.