La sociedad moderna impone un corsé de conformidad a cada niño que nace, apartándolo de sus auténticas posibilidades. En este proceso, las potencialidades humanas experimentan tal erosión que términos como "demencia" y "cordura" resultan ambiguos. El esquizofrénico puede ser, simplemente, alguien incapaz de reprimir sus instintos normales y de conformarse a una sociedad anormal. Ronald D. Laing, que en sus investigaciones se ha ocupado especialmente de la esquizofrenia, se plantea en esta obra la cuestión de la "normalidad" y ofrece un análisis original sobre la alienación del hombre moderno y la decadencia que le rodea en el seno de un capitalismo que envejece.