En 1957, bajo la dirección de Jean Delay, Serge Leclaire defiende su tesis de medicina titulada Contribución al estudio de los principios de una psicoterapia de las psicosis. Dedica este trabajo a su "maestro" Jacques Lacan.
Su deseo era abordar el tratamiento de la locura mediante el psicoanálisis, apoyándose en la teoría freudiana retomada por Lacan con el fin de reflexionar sobre los métodos que se deben emplear para restablecer la comunicación con el entorno. Según Leclaire, solo de esta manera el enfermo podría continuar participando en la comunidad humana.
Sin rechazar los medicamentos del espíritu, que deben servir de ayudan en la cura por el habla, Leclaire revindica con fuerza el principio de una psicoterapia que se alejaría del modelo clásico del diván para instalarse en el corazón del dispositivo psiquiátrico.
Publicado ahora por primera vez, el texto, cuyos contenidos son de una suma actualidad, se apoya sobre casos clínicos y está escrito con claridad y rigor.