Los padres tienen un concepto de los hijos, de cómo con y cuál es su comportamiento habitual. Pero, ¿cuál es el concepto que ellos tienen de sí mismos –el autoconcepto–? ¿Conocemos bien los padres qué y cómo piensan y sienten sus emociones los propios hijos? ¿Conocemos acaso si se valoran suficientemente como personas –autoestima–?
Poseer una sana autoestima es fundamental en la educación de los hijos, para que vivan felices consigo mismos y con los demás, aprendiendo a solucionar sus dificultades, valorando adecuadamente sus capacidades personales y aprendiendo a mejorar otras. Este libro ofrece, de una manera clara y didáctica, respuestas a todas estas preguntas, y presenta numerosos consejos prácticos al lector para que puedan aplicarse de forma efectiva en las relaciones familiares padres-hijos.