El suicidio. Prevención y manejo es el resultado de un enriquecedor y fructífero intercambio de opiniones y experiencias entre profesionales de distintas áreas de la salud. Su publicación surge a raíz de la realización de un curso en el que se han reunido diversos profesionales motivados por el interés y preocupación que les suscita este tema, con el fin de compartir experiencias, profundizar en conocimientos y ayudar a las personas que se ven envueltas de alguna manera en esta problemática.
El suicidio es abordado de manera amplia y práctica por el profesor y suicidólogo Sergio Pérez, quien plantea aspectos relevantes como los mitos, los factores de protección y de riesgo, las medidas de prevención y las actitudes que se adoptan en diferentes países, así como las distintas etapas de la vida con mayor incidencia, entre las que se encuentra la adolescencia, y el duelo por un suicida. A partir de aquí, analiza condiciones inherentes al ser humano como la impulsividad, contextos específicos como el suicidio en la cárcel y problemas puntuales en los que la persona no posee los recursos ni las habilidades para solucionarlos.
Dolores Mosquera en su intervención como participante del curso y posteriormente como coautora se centra en el trastorno límite de personalidad, diagnóstico que encaja en este tema ya que uno de los síntomas que aparece generalmente a la par de este diagnóstico son los intentos suicidas, que cobran la intensidad y la frecuencia suficientes como para prestarles atención y detenerse en ellos. Dolores, desde su amplia experiencia en este campo, aporta numerosos ejemplos de la clínica en los que su intervención y manejo han podido evitar un desenlace fatal, a la vez que ha conseguido devolver al potencial suicida los deseos y el entusiasmo por la vida.
Resulta paradójico ver cómo profesionales de un libro que habla de muerte transmiten y mantienen durante toda la obra la idea de que “la única solución al suicidio es la vida”, a la vez que validan y respetan en todo momento el sufrimiento de las personas que no ven más salida que su muerte cuando intentan resolver problemas que les desbordan.
Esta visión optimista ante la vida es producto de la amplia experiencia profesional de sus autores y de las preguntas de los colaboradores que, con sus dudas y sus reflexiones, consiguen enriquecernos página a página ante una realidad tan compleja de tratar en el contexto clínico y tan difícil de obviar por aquellos a quienes les toca “vivirla” de cerca, como son el propio suicida o sus familiares.