Este libro está especialmente dedicado a los padres que pretenden ejercer bien el difícil papel de la crianza. No es una tarea sencilla en un mundo tan cambiante, que produce una sensación de inseguridad en los que tienen como misión enseñar un camino en el que se han borrado los márgenes. De esa inseguridad se puede salir con el conocimiento fundado que proporcionan la ciencia y la investigación.
Por esto, el presente libro sirve de puente entre el conocimiento hallado por los investigadores y los usuarios de esos conocimientos: la sociedad en general.
Es imprescindible que lo que se sabe, con mucho esfuerzo, por unos pocos, pase a ser patrimonio de todos aquellos que lo necesitan. Y esta no es una tarea complicada, basa con que el lenguaje se despoje de tecnicismos y que los resultados de la investigación puedan aplicarse a ejemplos concretos y a situaciones que se dan en la vida cotidiana y por las que todos hemos pasado.
Hay que proteger a los más jóvenes con todo el bagaje de conocimientos que la época que nos ha tocado vivir ha sabido gestar, y ofrecerles así lo que verdaderamente todo el mundo anhela: la posibilidad de ser felices.