La inclusión supone una mejora del sistema educativo; de esta mejora todos los alumnos salen beneficiados. Pero para que la inclusión sea posible se requieren cambios en el currículo, en la forma de organizar la clase y en el modo de interactuar alumnos, profesores y familias. Las escualas deben convertirse en comunidades acogedoras en las que se satisfagan las necesidades de todos los niños.
Cada maestro debe preparar su aula para recibir a todos los alumnos, también a aquellos con discapacidades. Debe ser capaz de facilitar el aprendizaje así como de promover la socialización necesaria para que los alumnos especiales sean miembros valorados del grupo. La enseñanza en equipo y la colaboración entre la ecuela y el hogar son vitales en este proceso.
Cómo organizar aulas inclusivas ofrece propuestas y estrategias para abordar el currículo y planificar las clases teniendo en cuenta la diversidad de los alumnos. Presenta ideas prácticas y concretas y da pistas para entender diversas discapacidades, físicas y psíquicas, y las necesidades educativas que de ellas se derivan. El libro ayudará a comprender a los alumnos con necesidades especiales, sus dificultades y también sus muchas posibilidades.