El don de la terapia
  • El don de la terapia

El don de la terapia

18,50 €
IVA incluido
9788423354252

Carta abierta a una nueva generación de terapeutas y a sus pacientes

Irvin D. Yalom

Editorial Destino

Colección Imago Mundi

Publicado en 2018

301 páginas

Rústica con solapas

VER DISPONIBILIDAD EN FACULTAD DE PSICOLOGÍA UCM

DISPONIBLE EN LIBRERÍA MAYO - PASEO DE LA ESPERANZA Cantidad

“Si la psicoterapia del futuro se basa en los psicofármacos y las terapias breves –sostiene Irvin D. Yalom–, la profesión tiene un serio problema”.

Basada en el conocimiento adquirido en cuarenta y cinco años de práctica profesional, el autor de El día que Nietzsche lloró brinda una guía incomparable para alcanzar una terapia exitosa, gracias a los sabios consejos y recomendaciones que dirige a la generación actual de terapeutas y a sus pacientes.

Partiendo de autores como Epicuro, Freud, Nietzsche, Schopenhauer y Spinoza, y emulando las Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke, Irvin D. Yalom, que describe la terapia como “un encuentro genuino con la otra persona”, aconseja, por ejemplo, evitar el diagnóstico, aboga por el reconocimiento de errores, por la creación de una terapia distinta para cada paciente, por el uso de los sentimientos y por el propósito de no tomar decisiones en nombre del paciente.

Profundo y práctico a la vez, El don de la terapia enriquece el proceso terapéutico al tiempo que se convierte en una lectura apasionante, informativa y sumamente esclarecedora.

 

Reseñas:

  • “Esta obra será de gran ayuda para especialistas y pacientes, y para cualquier persona que quiera mejorar sus relaciones con los demás y con uno mismo”, Booklist.

  • “Yalom demuestra que, en buenas manos, el material de la terapia es tan apasionante como la ficción más rica e imaginativa”, The New York Times.

  • “Totalmente absorbente”, Boston Globe.

 

Sobre el autor:

Irbin D. Yalom es hijo de padres rusos. Doctor en medicina, psicólogo de profesión y profesor de psiquiatría en la prestigiosa universidad de Stanford, sus aportaciones científicas y literarias le han valido un gran reconocimiento. En su larga y fructífera carrera, ha ayudado a todo tipo de pacientes y de lectores a enfrentarse a dos de los retos más importantes de la existencia humana: que todos debemos morir, y que cada uno es responsable de llevar una vida plena.

Es autor, entre otras, de las obras El día que Nietzsche lloróEl problema de SpinozaCriaturas de un díaLa cura Schopenhauer, traducidas en todo el mundo y que se han ganado el favor de millones de lectores.

 

Puntos destacados del índice:

  • Quite los obstáculos al crecimiento.

  • Evite el diagnóstico (excepto para las compañías de seguros).

  • El terapeuta y el paciente como “compañeros de viaje”.

  • Involucre al paciente.

  • Brinde apoyo.

  • Empatía: mirando por la ventana del paciente.

  • Enseñe la empatía.

  • Permita que el paciente le importe.

  • Reconozca sus errores.

  • Cree una nueva terapia para cada paciente.

  • El acto terapéutico, no la palabra terapéutica.

  • Haga terapia usted también.

  • El terapeuta tiene muchos pacientes; el paciente, un solo terapeuta.

  • El “aquí y ahora”: úselo, úselo, úselo.

  • ¿Por qué usar el “aquí y ahora”?

  • La utilización del “aquí y ahora”: desarrolle grandes orejas de conejo.

  • Busque los equivalentes del “aquí y ahora”.

  • Trabajar mediante los temas del “aquí y ahora”.

  • El “aquí y ahora” vigoriza la terapia.

  • Utilice sus propios sentimientos como información.

  • Sea cuidadoso al formular sus comentarios sobre el “aquí y ahora”.

  • Todo resulta aprovechable para el “aquí y ahora”.

  • Lleve un control del “aquí y ahora” en cada sesión.

  • ¿Qué mentiras me ha dicho?

  • ¿Una pantalla en blanco? ¡Olvídese de eso! Sea real.

  • Tres clases de apertura del terapeuta.

  • El mecanismo de la terapia: sea transparente.

  • La revelación de los sentimientos del “aquí y ahora”: utilice la discreción.

  • La revelación de la vida personal del terapeuta: sea cauteloso.

  • La revelación de su vida personal: precauciones.

  • La transparencia del terapeuta y la universalidad.

  • Los pacientes se resistirán a su apertura.

  • Evite la falsa cura.

  • Sobre el llevar a los pacientes más allá de donde usted ha llegado.

  • Sobre el recibir ayuda de su paciente.

  • Fomente la apertura del paciente.

  • La retroalimentación en la psicoterapia.

  • Sea efectivo y amable al brindar la retroalimentación.

  • Aumente la receptividad y la retroalimentación utilizando “partes”.

  • La retroalimentación: golpee cuando el hierro esté frío.

  • Hable de la muerte.

  • La muerte y la exaltación de la vida.

  • Cómo hablar de la muerte.

  • Hable sobre el sentido de la vida.

  • La libertad.

  • Ayudar a los pacientes a asumir la responsabilidad.

  • Nunca (o casi nunca) tome decisiones por el paciente.

  • Decisiones: una via regia hacia los fundamentos de la existencia.

  • Céntrese en la resistencia a tomar decisiones.

  • Facilitar la conciencia a través del consejo.

  • Facilitar las decisiones: otros métodos.

  • Conduzca la terapia como una sola sesión.

  • Tome notas de cada sesión.

  • Aliente al paciente a practicar una autosupervisión.

  • Cuando su paciente llora.

  • Dese tiempo entre sesiones.

  • Exprese sus dilemas abiertamente.

  • Visite a sus pacientes.

  • No se tome demasiado en serio las explicaciones.

  • Métodos para acelerar la terapia.

  • La terapia como un ensayo final para la vida.

  • Utilice la queja inicial para dar impulso a la terapia.

  • No tenga miedo a tocar a su paciente.

  • Nunca se comporte de una manera sexual con los pacientes.

  • Esté atento a los aniversarios y a los temas que marcan las etapas de la vida.

  • Jamás ignore la “ansiedad relacionada con la terapia”.

  • Doctor, quíteme la ansiedad.

  • Sobre la condición de ser un verdugo del amor.

  • Sobre la historia clínica del paciente.

  • Un relato de las actividades diarias del paciente.

  • ¿Qué otras personas habitan la vida del paciente?

  • Entreviste a aquellas personas más significativas.

  • Explore las terapias anteriores.

  • Juntos a la sombra del lado sombrío.

  • Freud no siempre estaba equivocado.

  • La CBT no es como la pintan sus elogios… O no tenga miedo del cuco de la EVT.

  • Los sueños: úselos, úselos, úselos.

  • ¿Una interpretación total de un sueño? ¡Ni lo piense!

  • Utilice los sueños pragmáticamente: píllelos y saquéelos.

  • Domine algunas técnicas para la navegación de los sueños.

  • Aprenda sobre la vida de los pacientes a partir de los sueños.

  • Preste atención al primer sueño.

  • Preste especial atención a los sueños sobre el terapeuta.

  • Cuídese de los gajes del oficio.

  • Cuide los privilegios de su profesión.