Este libro surge de las reflexiones de dos profesionales del ámbito educativo, al comprobar que no todo el mundo –jóvenes, adultos y personas mayores– tiene las competencias ni las habilidades para acceder a todo tipo de textos.
Esta realidad les ha llevado a crear recursos, soportes y metodologías para poder acercar la lectura a diferentes colectivos: disléxicos, analfabetos funcionales, discapacitados psíquicos, afásicos, personas con trastorno de aprendizaje…
Las autoras han sistematizado sencillas praxis que incluyen cómo preparar la lectura de un libro, cómo desarrollarla, qué actividades complementarias se pueden realizar, cómo evaluar, etc. para que este libro sea un recurso útil y funcional que ayude a los profesionales que acompañan a grupos de lectores de diferentes ámbitos.