Este ameno libro busca compartir reflexiones respecto a niños y jóvenes, abordar con nitidez sus alegrías, miedos, preocupaciones, esperanzas, sus realidades.
Su variado contenido es un digno legado del autor, por ser sincero.
Javier Urra nos invita a que no hagamos como los más pequeños, que “se tapan los ojos para que no los vean”, sino que desde la razón, condicionada por nuestra libertad y motivación, sepamos elevar el hecho y la noticia a categoría. Para ello junto al cómplice afina el oído, para escuchar mensajes imperceptibles que nos permitan defender y respetar la individualidad de cada niño y no tan niño que se sienta como tal.
Su propósito es remover estructuras y posicionamientos injustos y divulgar los derechos de la infancia.