El "Hombre de los Lobos"

“Es que el soñar es también un recordar, si bien sometido a las condiciones nocturnas y de la formación del sueño”, Sigmund Freud.

“He soñado que es de noche y estoy en mi cama. (Mi cama tenía los pies hacia la ventana, frente a la ventana había una hilera de viejos nogales. Sé que era invierno cuando soñé, y de noche.) De repente, la ventana se abre sola y veo con gran terror que sobre el nogal grande frente a la ventana están sentados unos cuantos lobos blancos. Eran seos o siete. Los lobos eran totalmente blancos y parecían más bien como unos zorros o perros ovejeros, pues tenían grandes rabos como zorros y sus orejas tiesas como de perros al acecho. Presa de gran angustia, evidentemente de ser devorado por los lobos, rompo a gritar y despierto”.

Índice:

Prólogo: Exposición y convencimiento en el caso del “Hombre de los Lobos”.

De la historia de una neurosis infantil:

1. Puntualizaciones previas.

2. Panorama sobre el ambiente del enfermo y su historial clínico.

3. La seducción y sus consecuencias inmediatas.

4. El sueño y la escena primordial.

5. Algunas discusiones.

6. La neurosis obsesiva.

7. Erotismo anal y complejo de castración.

8. Complementos desde el tiempo primordial. Solución.

9. Recapitulación y problemas.

Apéndice: Historiales clínicos más extensos de Freud.