En un mundo como el nuestro, en el que la perfección es la consigna y el éxito una imposición, buscamos desesperadamente la fórmula mágica que elimine el fracaso de la ecuación. Queremos suprimir el miedo y la inseguridad a toda costa cuando lo cierto es… que todos somos vulnerables.
La profesora e investigadora Brené Brown propone en esta obra una alternativa sorprendente y necesaria: aceptar la propia vulnerabilidad para transformar la vida. Olvidar el “qué dirán”, dar la cara y mostrar a la persona que somos en realidad. Sin reservas. Sin garantías. Porque la vulnerabilidad puede ser fuente de miedo y de vergüenza, pero es el elemento indispensable de la felicidad, la creatividad y la conexión con los demás.