El estado actual de la psicología clínica en nuestro país requiere una intensa dedicación al campo del psicodiagnóstico. Y la concepción del proceso psicodiagnóstico, tal como se postula en esta obra, es relativamente nueva.
En efecto, tradicionalmente el psicólogo ha reducido su labor psicodiagnóstica a la confección de informes psicológicos surgidos de la administración de determinadas pruebas al paciente, tomando la mayor distancia posible respecto de este, a semejanza del modelo que utiliza el médico clínico en sus entrevistas. En opinión de las autoras, el psicólogo ha procedido tradicionalmente así, y lo sigue haciendo también en la actualidad, por la carencia de una auténtica identidad profesional.
En este trabajo se opta por un enfoque distinto y en él se proveen los fundamentos de una técnica basada en un mayor acercamiento al paciente. Se analizan, asimismo, las influencias de otras disciplinas que, como el psicoanálisis, han enriquecido las posibilidades del psicodiagnóstico.