La obra de W. R. Bion marcó profundamente la evolución del pensamiento psicoanalítico contemporáneo. Hombre de gran cultura, investigador infatigable, analista de pacientes difíciles –Samuel Beckett, por ejemplo– está especialmente interesado en el análisis del pensamiento psicótico, en lo que puede aproximarse al “neurótico insensato” y el “loco sensato”, y a los obstáculos que encuentra el analista en el manejo psíquico del dolor, del terror, de los inconmensurable y de lo incognoscible. Preocupado por apuntalar el estatuto epistemológico del psicoanálisis, fue a la búsqueda de un útil de análisis y de formalización científica para la ayuda de una metodología que utilice los modelos físicos y matemáticos. Nutrido por las obras de Freud y Melanie Klein, elaboró una teoría psicoanalítica muy original de la actividad del pensamiento y de sus formas más precoces: los proto-pensamientos. W. R. Bion deja una obra considerable, rica y compleja. Toda su obra permanece abierta, sin ningún a priori a cualquier idea que pudiera ayudar a alcanzar los objetivos de su investigación, los del psicoanálisis.