Sin duda, ha sido la histérica quien ha llevado a Freud al descubrimiento del inconsciente o, al menos, a articularlo tal como él lo hizo, es decir, en una relación coextensiva y consustancial con la sexualidad, con el sexo.
Todos los analistas, sea cual fuere su formación, sean cuales fueren sus opciones teóricas..., todos los analistas, en la medida en que quieran serlo, en que quieran reconocerse y declararse analistas, estarán de acuerdo en esto: si hay un inconsciente es porque existe una sexualidad humana. Solo la sexualidad humana, solo el sexo puede configurar lo no dicho que constituye el reverso del discurso. Solo existe un inconsciente sexual y no hay sexualidad humana a excepción de la que subyace en el inconsciente.