Vida y muerte en psicoanálisis
Jean Laplanche
Editorial Amorrortu
Colección Psicoanálisis
Publicado en 2011
200 páginas
Rústica con solapas
Si la intervención de la biología en el psicoanálisis es enigmática, mucho más lo es la muerte: llega a ocupar el núcleo de la cosmovisión freudiana, pero está excluida de la escena del inconsciente, ya que solo accedemos a un pensamiento de nuestra propia finitud por la identificación ambivalente con la persona querida, cuya muerte tememos y deseamos.
Vida y muerte están presentes en el seno mismo del dominio psíquico, puesto que allí se hacen representar bajo la forma de una transposición: la de la sexualidad, el yo, el sadomasoquismo. En la sexualidad humana, lo biológico –el instinto– se “descualifica” y se pierde en la pulsión, que lo desplaza apuntalándose en él. Es precisamente la noción de “apuntalamiento” la herramienta apropiada para considerar las relaciones entre psicoanálisis y orden vital. En cuanto al yo, su función de ligar energía hace de él una transposición de la forma estable de lo vivo. Y si frente al yo la pulsión de muerte representa el puro movimiento de la negatividad, si la muerte reaparece en el inconsciente “acaso como su lógica más radical aunque, al a vez, la más estéril (…) es la vida la que cristaliza los primeros objetos a que se adhiere el deseo”.