Convertido en un clásico desde el mismo momento en que se publicó, este libro, cautivador y emotivo, analiza la importancia de tocar en todas las facetas del desarrollo humano. En este sentido, el doctor Montagu dedica especial atención a la relación de la piel y el tacto con la salud física y mental; al descubrimiento de las funciones inmunológicas de la piel; a la importancia del contacto táctil, sobre todo para las personas de la tercera edad; a la demostración de que los modos en que se aborda esta cuestión con los recién nacidos no son muy adecuados; a las diferencias de género; a la relación entre tacto e imagen; a los usos del tacto en situaciones psicoterapéuticas, y a lo que dicen los nuevos estudios experimentales sobre el efecto de la privación.