Las enfermedades psicosomáticas y su relación con la familia y la escuela
J. Callabed, M. J. Comellas y M. J. Mardomingo (editores)
Editorial Laertes
Colección Pediatría
Publicado en 1997
255 páginas
Rústica con solapas
Entendemos por medicina psicosomática aquella que acepta los factores psíquicos en el desarrollo de las enfermedades.
“No hay nada más psicosomático que un niño”, se dice en el libro. Indagando en la situación familiar (alteraciones del esquema familiar, nacimiento de hermanos, sobreprotección o carencia de afecto) o de la escuela (dificultades escolares, dificultad de integración, sistemas pedagógicos inadecuados, falta de estimulación), podemos encontrar algunas razones de la ruptura de la armonía psíquica del niño, traducida en quejas psicosomáticas.
La anorexia o pérdida de apetito, el cólico del primer trimestre, el insomnio, el asma bronquial, la enuresis (emisión involuntaria de orina), la encopresis (emisión involuntaria de heces), el estreñimiento, las cefaleas, las migrañas, los eccemas, las verrugas, las alopecias, las alteraciones del crecimiento, etcétera pueden tener un marcado componente psicosomático.
La detección precoz de esos trastornos, que están aumentando de un modo significativo, permite que el pronóstico sea más favorable y puedan ser tratados debidamente.
Este libro pretende ofrecer a los profesionales y también, en un lenguaje asequible, a padres y educadores una ayuda en la difícil labor de cuidar la salud mental de los niños desde la más tierna infancia. Los trabajos de un solvente grupo de profesores universitarios (pediatras, pedagogos, psicólogos y psiquiatras) constituyen un mosaico pluridisciplinar en el que el niño es ayudado y estudiado desde todos los campos. La escuela, como lugar de educación y observación de niños, ocupa un puesto destacado entre las inquietudes de los autores. Una vieja aspiración de los autores es que los maestros consigan los conocimientos sanitarios necesarios y los sanitarios tengan conocimientos pedagógicos firmes. Niño, familia, escuela y terapeutas deben estar íntimamente relacionados.