Esta obra está centrada en dos grandes sistemas psicológicos, la Inteligencia y la Personalidad, que representan el poder mental, la fuerza motivadora y el calor emocional del ser humano. Se ha tomado la escuela como espacio de estudio de estos constructos, ya que es el lugar propicio para el cultivo y crecimiento de las capacidades más relevantes del hombre.
El objetivo es, más que presentar un estado riguroso de la bibliografía científica respecto a sus naturalezas y vinculaciones, ofrecer algunas reflexiones sobre cómo el sistema educativo puede mejorar las capacidades cognitivas y desarrollar una personalidad rica y equilibrada en los estudiantes. A tal fin, se analizan las interfases educativas que especialmente relacionan las variables intelectuales y afectivo/motivacionales: la autorregulación del aprendizaje, la creatividad y la competencia personal; sin ellas, resulta imposible avanzar en la mejora de la calidad del proceso enseñanza/aprendizaje.