El arte es dimensión básica del ser humano. No es somero luxus hominis, porque el hombre es ante todo animal que da forma, y dar forma deja de ser animal. Y la da a todo lo que le rodea: desde las piedras con las que construyó sus primeras herramientas, allá en la noche de la Prehistoria, hasta su propia existencia. Siempre ha habido, en efecto, una concepción de la vida como barro dúctil que todo hombre debe modelar para hacer de él otra obra de arte, su obra de arte por antonomasia.
El libro se divide en sendos capítulos dedicados a la estética experimental, al psicoanálisis del arte, a la psicología de la creación, a una introducción al estudio de los estilos, y finaliza con un análisis antropológico-existencial del arte.