Como se especifica en el subtítulo, este libro persigue un objetivo tan complejo como interesante: exponer algunas de las principales claves para entender algo tan complicado como es la conducta humana, y para ello utiliza claves psicosociales, las más adecuadas para esta tarea. En consecuencia con lo anterior, el libro pivota sobre dos pilares fundamentales: por una parte, el poder de la situación en la conducta humana, lo que ayuda a explicar tanto unap arte de nuestra conducta violenta -cosa que el libro aclara con profusión en el último capítulo- como lo fácilmente manipulables que podemos ser si nos encontramos en una situación muy concreta, tema al que se dedican varios capítulos; y, por otra parte, algunas de las necesidades psicosociales más básicas del ser humano, como la necesidad de pertenencia y la grupalidad que le va unida -concretadas en el capítulo sobre psicología social de los grupos humanos-; la necesidad de tener una autoestima positiva, para cuyo mantenimento llegamos a utilizar sesgos irracionales de todo tipo -por eso se ha incluido un capítulo sobre la irracionalidad humana-, y la necesidad de tener una identidad positiva -de ahí el capítulo sobre psicología social del género y otro sobre prejuicios y racismo-. Todo ello se presenta, al menos en parte, desde una perspectiva construccionista.