GenkiLas 10 reglas de oro de los japoneses

DIEZ PALABRAS DORADAS QUE TRANSFORMARÁN TU VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL. Cambia de mentalidad, percibe las oportunidades detrás de los desafíos, transforma tus relaciones, renueva tus energías creativas y construye una vida más satisfactoria y consciente... con diez palabras. Las palabras reflejan algo más que conceptos. Implican unos valores, una filosofía y una forma de estar en el mundo. Desde esta realidad, Nicolas Chauvat, politólogo y autor francés que lleva años estudiando la espiritualidad y las costumbres de Japón, propone una manera sencilla y eficaz de incorporar la sabiduría japonesa a la vida personal y profesional. Inspiradas en la filosofía zen, pero también en la trayectoria de artistas y profesionales de éxito, estas diez reglas de oro te ofrecen un camino para explorar tus verdaderas aspiraciones, renovar la motivación, sacar adelante los proyectos y afrontar las inevitables tormentas sin perder la ilusión.

La expresión genki hace referencia a la energía vital que nos mantiene vivos. Estar genki, en Japón, significa sentirse bien y contar con unos niveles óptimos de energía. Aplicado al día a día, la palabra genki nos enseña a preservar nuestra energía a partir de tres reglas de oro: dar sentido a lo que hacemos y pensamos, no considerar al estrés nuestro enemigo y no ser demasiado duros con nosotros mismos.

Explorar este y otros conceptos del idioma nipón puede ser suficiente para desplegar nuestras miras y ayudarnos a contemplar la vida desde una nueva perspectiva, más parecida a la mentalidad japonesa. En un momento en que volvemos cada vez más la vista hacia Oriente en busca de serenidad y sabiduría, Nicolas Chauvat nos demuestra que bastan diez palabras para emprender un camino de transformación en la vida personal y profesional. Desde mitate (crear soportes de visualización para crear una visión y liberar el espíritu) hasta baka (escoger a las personas por las que te dejas influir), estos diez conceptos clave de la lengua japonesa devienen diez reglas de oro que nos hablan de presencia, perseverancia, creatividad, libertad y agradecimiento.

Se trata de incorporar al día a día valores que hemos dejado de lado en nuestro mundo exigente y acelerado, y que nos ofrecen inspiración constante para llegar adonde sea que nos hayamos propuesto desde la consciencia y la tranquila armonía.