La pérdida de un embarazo en cualquier semana de gestación supone un impacto físico y emocional para la familia que lo padece; dicho impacto puede no ser considerado en el entorno social e incluso ser tratado como tabú. Esta falta de consideración puede desencadenar trastornos psicoemocionales dentro del duelo perinatal.
Del otro lado, para los profesionales que lo asisten, implica un elevado impacto emocional, por identificación con la familia; por no saber dar respuesta a las emociones; por falta de preparación en competencias técnicas y en comunicación; por prejuicios y sesgos del profesional... por lo que es un aspecto que requiere formación específica y un acompañamiento al profesional, por parte de alguien cualificado.
Manejar estas situaciones supone un reto en cuanto a acompañamiento, empatía y comunicación. En este contexto, este libro reúne el conocimiento más actualizado hasta la fecha en un manual práctico que busca ser guía del manejo y acompañamiento de las familias tanto médica como psicológicamente.