La salud mental en general, y la psiquiatría en particular, parecen encontrarse permanentemente en crisis. La situación de muchas personas con problemas de salud mental se reduce, muchas veces, a una etiqueta diagnóstica de sus síntomas, presuntamente derivados de imprecisas alteraciones cerebrales. Pretender ayudar a estas personas mediante la simple exploración de unos síntomas genéricos, y la consecuente aplicación de uno o más fármacos, no puede ser lo que, en términos profesionales y humanos, se ofrezca a la población desde los servicios de salud mental. En el campo de la psiquiatría se han producido muchos intentos de mejorar la situación de los pacientes, con resultados variables y numerosos vaivenes. Recordar el pasado parece ser una condición necesaria, aunque no suficiente, para tratar de no repetir errores.
En este libro, el psiquiatra y sociólogo Marcelino López plantea distintos aspectos de la salud mental, abarcando temas teóricos y operativos, y centrándose en movimientos y tendencias especialmente relevantes. El autor pone de manifiesto la necesidad de ofrecer alternativas a la deficiente situación de las actuales estructuras de atención y al modelo hoy dominante en la práctica profesional de la psiquiatría, pero sin renunciar al pensamiento racional ni al enfoque científico de los problemas, para evitar nuevos callejones sin salida, desgraciadamente frecuetnes en este campo.