Programa de intervención para víctimas de interferencias parentales

En pleno siglo XXI, era de las nuevas tecnologías y de los avances médicos más innovadores, nos encontramos en muchas ocasiones con dificultades para resolver y mejorar cosas elementales, y no por ello menos importantes, como son las relaciones parentales y parento-filiales.

Recién aprobada la ley del divorcio quién iba a imaginar, más de treinta años después, que el comportamiento de los miembros de una pareja que finaliza su relación podía conllevar un tipo de maltrato infantil respecto a los hijos que tienen en común. Es decir, ¿quién no conoce hoy en día a un padre o a una madre que no puede ver a sus hijos por los impedimentos del otro progenitor?

Llegados a este punto, como profesionales que llevamos años trabajando en este campo y que somos espectadoras del sufrimiento de los niños, nos hemos visto con el deber de poner nuestro granito de arena en beneficio de estas víctimas, que hasta la fecha y hasta donde nuestro conocimiento alcanza no disponen de recursos terapéuticos claros que velen por ellos.

De ahí surge este Programa de intervención para víctimas de interferencias parentales (PIVIP), con el objetivo de preservar a los niños del conflicto y de las interferencias parentales, ofreciéndoles estrategias adaptativas y protectoras, a la vez que ayudando a los progenitores a ser conscientes del daño que pueden causar en sus hijos, ofreciéndoles recursos para mejorar su rol parental.

Se trata de una intervención terapéutica global familiar, tanto para los niños y adolescentes como para los progenitores y adultos implicados. Consta de doce unidades para trabaja en conjunto con la unidad familiar, divididas en diferentes sesiones de aplicación flexible y adaptable a cada caso.

El acceso al programa puede realizarse tanto desde el contexto público como privado, a petición de uno de los progenitores, de ambos, o derivados del contexto judicial, y la organización de las sesiones permite llevarlas a cabo tanto de manera individual como colectiva.

El programa incluye un material de soporte en el caso de los niños menores de 12 años (láminas de la familia oso) donde se plantean diversas situaciones familiares para facilitar la expresión de sus emociones, vivencias y/o experiencias.