El día de la madre de 2001 Henny Beaumont dio a luz a su tercera hija, Beth. Las primeras horas, la bebé no parecía diferente a sus otras dos niñitas.
Pero cuando el médico le explicó a Henny y a su marido que la pequeña podía tener el síndrome de Down, pensó que su vida se había terminado. ¿Cómo iba a poder cuidar de su bebé y arreglárselas con sus dos otras hijas a la vez? ¿Cómo esa bebé tan débil, en riesgo de muerte, era capaz de provocar sentimientos tan terribles de odio y resentimiento? ¿Y cómo iba a aprender a quererla? Si no podía confiar en sus propias reacciones respecto a Beth, ¿cómo pretendía esperar que las otras personas superaran sus prejuicios e ignorancia respecto a su condición?
Una herida en el corazón es una mirada conmovedora, divertida, irónica y refrescantemente honesta a cómo se vive con un niño con necesidades especiales. La extraordinaria travesía de Henny habla no solo de padres que puedan haber tenido una experiencia similar y de los médicos y profesionales que intentan ayudarles, sino también de cualquier persona que pueda sentir ansiedad respecto a sus hijos, preguntándose si están haciendo lo suficiente por ellos, si están amándolos lo suficiente.
Tal y como pregunta el profesor de Educación Física: “¿Quién tiene aquí las necesidades especiales en realidad?”.