El protagonista de esta historia está cansado de ser tan bajito. Sus compañeros de clase no dejan de llamarlo enano, pitufo, retaco…, y ni siquiera puede montarse en todas las atracciones de la feria. Pero eso no es lo peor. En un momento de enfado, ha lanzado su osito de peluche por los aires y se ha quedado atrapado entre las ramas de un árbol. Y, como es tan bajito, no puede rescatarlo…
La autora del popular álbum infantil ¡No quiero el pelo rizado! regresa a las librerías con una narración que explica a los pequeños lectores que da igual ser alto o bajo, rubio o moreno, que lo verdaderamente importante son cosas como la amistad, la generosidad y el trabajo en equipo.