Recientemente se han hecho públicas las estadísticas provisionales de muerte por suicidio en España en 2023. Los datos reflejan claramente que el problema del suicidio está más vigente que nunca y que es necesario seguir hablando de él para encontrar, entre todos, medidas y soluciones para hacerle frente.

El suicidio es la principal causa de muerte externa en España, según el INE. De forma aún más preocupante, las últimas estadísticas definitivas recogidas en el país, en el año 2022, reflejan la mayor cifra de suicidios registrada hasta la fecha. En 2023, aunque parece que los números han bajado levemente, el dato provisional es igual de escalofriante: a lo largo del año, 3.952 personas se habrían quitado la vida en España.

Se ha advertido que desde 2020, tras la crisis asociada al Covid, se ha deteriorado significativamente la salud mental de la población general, haciendo escalar el número de suicidios. El motivo principal es que se han disparado los factores de riesgo asociados al suicidio: pérdida laboral, trauma o abuso, trastornos mentales y por uso de sustancias, barreras para acceder a la atención médica… Sin embargo, como respuesta a este triste fenómeno, también se ha observado que han crecido tanto el nivel de concienciación como las iniciativas de prevención.

Algunas iniciativas para la prevención del suicidio que se han desarrollado en los últimos años en España, y que han sido utilizados por un gran número de personas, son el teléfono 024, para atender llamadas relacionadas con pensamientos suicidas, y que se pueden redirigir al 112 para prestar servicio de emergencia; el Programa “Prevensuic: Hablar es prevenir”‘, de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio; y el nuevo plan de acción contra el suicidio para el periodo 2025-2027 del Ministerio de Sanidad.

Según la Organización Panamericana de la Salud, las acciones preventivas más útiles son la difusión de mensajes positivos e informativos (a la población general pero especialmente a los grupos de riesgo, como los jóvenes), el desarrollo de las capacidades de los actores relevantes (médicos, psicólogos, educadores…) y la potenciación de un debate abierto sobre la salud mental, tanto en el hogar como en la escuela o el trabajo. Asimismo, también son necesarias medidas tales como restringir el acceso a los medios para el suicidio, desarrollar políticas de salud mental y reducción del alcohol, y promover la información mediática responsable sobre el suicidio.

Evidentemente, siempre se recomienda a las personas que sufran de pensamientos suicidas (o a las que quieran acompañar a alguien cercano que los sufre) acudir a un especialista de la salud mental, ya que son los más indicados para intervenir en el problema y proporcionar las herramientas y recursos necesarios para remediarlo, sobre todo a corto plazo o en situaciones de emergencia.

Aquí van, pues, algunas recomendaciones de libros que nos pueden ayudar en la prevención del suicidio, aunque en nuestra categoría Conductas suicidas también podéis encontrar obras sobre cómo afrontar el duelo, estudios de carácter más sociológico y reflexiones en torno al suicidio en la infancia y la adolescencia, entre otros:

Hablemos del suicidio, Gabriel González Ortiz (editorial EUNSA)

Los suicidios aumentaron en Estados Unidos un 10% tras la muerte del actor Robin Williams en 2014. En España, los casos crecieron un 17% tras el suicidio de Antonio Flores en 1995. ¿Tuvieron que ver los errores periodísticos en estos incrementos? Muchos expertos creen que sí.

Fallar en el tratamiento del suicidio (publicar el método, el lugar, simplificar las causas…) puede provocar un efecto contagioso en personas vulnerables. Acertar, al contrario, puede ser un pilar muy importante en la prevención. Pero no es sencillo informar bien sobre el suicidio. Tantas décadas de silencio han dejado a los periodistas huérfanos de formación. Y este silencio, precisamente, lo que más ha contagiado ha sido eso, más silencio. Un silencio social que lleva a los que sufren a callar en lugar de hablar y pedir ayuda; un silencio que cristaliza el tabú y el estigma, que agrava el duelo insoportable de los supervivientes, que hace invisible cualquier presión a los gobiernos para actuar…

Ha llegado el momento de hablar del suicidio. Los medios no pueden seguir callados antes una realidad que se llevó 3569 vidas en España en 2016, el doble que por accidente de tráfico, doce veces más que por homicidio y 81 veces más que por violencia de género.

Hablemos de una vez por todas del suicidio. Pero hablemos bien.

Estrategias de intervención psicológica en la conducta suicida, José Ignacio Robles Sánchez, María Patricia Acinas Acinas y José Luis Pérez-Ínigo Gancedo (editorial Síntesis)

El suicidio es ya la primera causa de muerte violenta en España, superando a las muertes producidas por los accidentes de tráfico. No obstante, no siempre se produce la muerte tras el intento suicida, sino que la conducta suicida puede presentarse en el curso de una enfermedad física, psiquiátrica, o como una decisión cuando se asocian multitud de estresores, impotencia y desesperanza.

En esta obra se dan claves para poder actuar desde el punto de vista psicológico, con la persona en riesgo de cometer suicidio y con sus familiares (durante y después de la consumación, o no, del suicidio), se dan sugerencias de evaluación y sobre todo de intervención. Asimismo, se comentan aspectos que se han tratado con menos profundidad en otros manuales como la nota suicida, la autopsia psicológica, la actuación con menores, con personas mayores, en el ámbito escolar, y la prevención que se puede llevar a cabo desde la esfera afectiva, laboral, educativa, personal y familiar.

Última llamada en la frontera, Francisco Javier Díaz Calderón (editorial Desclée de Browner)

Como dice Albert Camus “El único problema filosófico verdaderamente serio es el Suicidio. Juzgar si la vida es o no digna de vivir, es la respuesta fundamental a la suma de preguntas filosóficas”.

Este libro es una invitación a reflexionar sobre el sufrimiento que produce la vida en los adolescentes que presentan experiencias suicidas. Desde esta perspectiva no buscamos quitar el deseo de morir, sino comprender las formas de sufrimiento que viven de manera cotidiana. Para esto, se propone un acompañamiento terapéutico basado en el desarrollo de las actitudes y habilidades necesarias para profundizar en el sufrimiento de una manera más humana, desde una postura relacional. El terapeuta Gestalt busca apoyar al adolescente en desarrollo de su potencial creativo, para que juntos puedan crear nuevas formas de disfrutar la vida.

A lo largo del libro se busca profundizar en las distintas modalidades del acompañamiento terapéutico -la terapia inidividual, la terapia grupal y los gurpos de sensibilización- enfatizando dicho abordaje en la atención a adolescentes que están viviendo experiencias suicidas, para construir un espacio seguro donde expresar libremente sus sentimientos y necesidades, de tal manera que puedan desarrollar la capacidad de convertir el dolor en belleza, la soledad en fraternidad y la desolación en esperanza.

Suicidio, Álvaro Moleón Ruiz y Miguel Moleón Camacho (editorial Médica Panamericana)

En la actualidad, cada año cerca de un millón de personas se suicida. Algunas de ellas padecían un trastorno mental que las llevó a tomar esa decisión y otras no, pero todas sufrían algún problema que consideraban insoportable e irresoluble. El suicidio se considera la primera causa de muerte evitable en algunos colectivos de nuestra sociedad, con un elevado coste sociosanitario.

Las características principales de esta obra son:

• Ofrece una visión actual, completa y multidisciplinar de la conducta suicida.
• Repasa la evolución del concepto a lo largo de la historia, su epidemiología, los métodos suicidas y los factores de riesgo.
• Aborda las teorías clásicas sobre las principales causas del suicidio y discute nuevos hallazgos neurobiológicos.
• Estudia los grupos de riesgo y los factores protectores y precipitantes, fundamento de los planes de prevención en colectivos de elevado riesgo.
• Profundiza en los fundamentos, tipos, modos de actuación, difusión, elaboración de planes de prevención específicos y resultados.
• En el abordaje terapéutico, además de presentar un estudio pormenorizado de la farmacoterapía actual, se analiza la utilidad de la neuroestimulación, sin olvidar la importancia de la psicoterapia.
• Debido a su enorme impacto y actualidad, incluye un capítulo dedicado al suicidio infanto-juvenil en el que se estudian las particularidades de conducta de este grupo, su prevención y tratamiento.

Suicidio está dirigida a psicólogos, psiquiatras y cualquier colectivo profesional relacionado con el tratamiento de la enfermedad mental como médicos de urgencias, atención primaria, pediatras, personal de enfermería, trabajadores sociales o educadores. Además, será de utilidad para cualquier persona interesada en la conducta suicida.

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