Test para diagnosticar TDAH en adultos
¡Qué difícil es diagnosticar el TDAH en adultos!
Así que, con este reto en mente, vamos a dedicar esta entrada a intentar encontrar algunos test para diagnosticar el TDAH en adultos. Y, además, aprovechamos la entrada para revisar los libros y enlaces que nos han parecido interesantes sobre este problema con el fin de conocer un poco más esta cuestión tan de actualidad hoy en día en nuestras consultas.
En realidad, muchos clínicos de adultos (psicólogos y psiquiatras) siguen pensando que todo esto era mucho más fácil antes de la publicación del DSM 5. En las versiones anteriores del manual estadístico, aún predominaba la creencia de que el TDAH se corregía con la edad. Y predominaba el mito de la maduración cerebral tardía o retardada de los niños diagnosticados de TDAH en la infancia; así que no había por qué preocuparse por este asunto.
La respuesta era sencilla: “el TDAH en el adulto no existe”.
No hacía falta ningún test para diagnosticar el TDAH en adultos puesto que, tanto si este cuadro era de origen funcional, orgánico o mixto, se encontraba muy alejado de la práctica diaria de cualquier profesional de la salud mental ajeno al terreno infanto-juvenil.
La conclusión era firme: el TDAH es un trastorno que afecta exclusivamente a la infancia… ¡y allí se debía quedar!
Hasta que llegó la actualización del DSM 5 con sus nuevos criterios sobre el diagnóstico del TDAH adulto (tenéis acceso a los criterios en el enlace). Y, poco a poco al principio, pero cada vez con mayor frecuencia, nos empezamos a encontrar en las consultas de psicología y psiquiatría “de adultos” con situaciones como estas:
- Un padre o una madre de un niño recientemente diagnosticado de TDAH infantil que se ha visto reflejado en muchas de las conductas y problemas que presenta su hijo.
Se ha informado de que en el TDAH existe una elevada heredabilidad y, atando cabos, quiere saber si muchos de sus problemas de organización en la vida, que atribuía a otras circunstancias, en el fondo corresponden a un TDAH del adulto no diagnosticado en su momento.
Ya tenemos, por tanto, a los primeros candidatos para realizar ese test para diagnosticar el TDAH en adultos.
- Un estudiante universitario o un opositor que comienza a darse cuenta de que tiene dificultades realmente significativas para mantener la atención, para organizar el estudio, para sacar adelante una asignatura.
Siempre le dijeron que tenía “mala cabeza” y que “estaba en las nubes”, pero de una manera o de otra logró ir avanzando en el terreno académico, laboral y, porque no, en la vida. Pero ahora se enfrenta a un reto mucho más difícil y quizá el problema se visualice con mayor claridad.
En este caso, por regla general, este segundo perfil de posibles TDAH adultos ya suelen acudir a consulta con los deberes medio hechos y te suelen comentar que se han realizado un test para diagnosticar TDAH del adulto por internet y les ha salido positivo. Quieren saber si les puedes confirmar ese supuesto diagnóstico.
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Y terminamos con el patrón más clásico, aquel que proviene de aquellos niños diagnosticados de TDAH infantojuvenil que se trataron, o en muchos casos “mal trataron” puesto que abandonaron tratamientos, terapias, y consultas; y que ahora,ya de adultos, consultan porque sus problemas lejos de haber desaparecido milagrosamente como se llegó a pensar,persisten en la vida adulta.
Estos pacientes, quienes en un principio es más fácil suponer la existencia y continuidad de un TDAH del adulto, también requerirán ese test para diagnosticar el TDAH en adultos con el fin de medir y cuantificar el problema y llevar un control de su posible solución.
Así que, aunque el psiquiatra o el psicólogo clínico adopte un afrontamiento similar a un avestruz escondiendo la cabeza para no mirar, los pacientes llegarán y supondrán un reto diagnóstico y terapéutico para quien no esté bien formado y, sobre todo, actualizado en la materia.
El TDAH adulto es una entidad con validez diagnóstica actual y existe una demanda social al respecto que hay que saber orientar, evaluar y tratar según sea el caso.
Por lo tanto, en la parte formativa, os dejamos una breve guía de algunas de las lecturas que os pueden ayudar a conocer en profundidad del TDAH adulto; a saber, cómo detectarlo y diagnosticarlo correctamente, y a saber cómo abordarlo de la mejor manera para ayudar a nuestro paciente.
Tomar el control del TDAH en la edad adulta.
De Russell Barkley.
Un libro destinado a las personas que presentan TDAH en la vida adulta, con el fin de aportar estrategias prácticas para ayudar en la concentración, en la atención, en la organización y en el control sobre sus emociones y acciones. El libro ofrece técnicas para manejar los síntomas y desarrollar destrezas, y resuelve dudas sobre la medicación y otros tratamientos.
El lado oculto del TDAH en la edad adulta.
De Francisco Guerrero López y colaboradores.
Un análisis detallado de como el TDAH, si no es tratado debidamente en la edad temprana o adulta, permanece en la vida de los sujetos y les acompaña hasta el final de sus vidas, con el agravante de los rasgos de comorbilidad que puede conllevar y con la merma en la calidad de vida y la posibilidad de realización que esto supone para las personas afectadas.
Comprender el TDAH en adultos.
De Josep Antoni Ramos-Quiroga y colaboradores.
Conocer mejor el trastorno y cómo controlar los síntomas puede ayudar a mejorar la evolución del mismo. Por eso, el libro expone ejemplos que serán de ayuda para muchas personas con la idea de poder entender lo que les sucede.
Mindfulness para el TDAH en la edad adulta.
De Lidia Zylowska.
Un programa de ocho pasos para usar la práctica del mindfulness en la superación de los síntomas del TDAH. El programa incluye prácticas como la meditación sentada, la conciencia corporal, el habla y la escucha reflexivas, el desarrollo de la autoaceptación, el auto-asesoramiento consciente, el cultivo de una visión equilibrada de los pensamientos y emociones, etc.
Abordaje clínico del TDAH en adultos.
De Mariano G. Scandar.
Un libro destinado a ser una guía actualizada de los abordajes psicoterapéuticos con base en la evidencia científica. Aporta protocolos de intervención sobre el trastorno; tanto en la parte del tratamiento, como en el diagnóstico.
Evaluación neuropsicológica de los procesos atencionales.
De Iban Onandia Hinchado y colaboradores.
Una guía práctica para ayudar al evaluador en el análisis y funcionamiento atencional, sea patológico o normalizado; intentando además incidir sobre fenómenos clínicos que limitan el desempeño de esta función, como el TDAH o el consumo de tóxicos. Se examinan las pruebas y protocolos que se usan para la medición atencional, tanto para la etapa infantojuvenil, como para la edad adulta.
Pero volvamos al tema inicial sobre los test para diagnosticar el TDAH en adultos.
Partiendo de la premisa básica de que el diagnóstico del TDAH es clínico y se realiza mediante los criterios consensuados en los manuales estadísticos al uso, sabemos que muchas veces este procedimiento se queda corto en muchas de las situaciones descritas porque realiza una discriminación muy pobre de los datos clínicos disponibles y tiende a la confusión diagnóstica. Por ello, habría dos formas de proceder para ser más precisos y rigurosos en el diagnóstico: el uso específico de un test para diagnosticar el TADH en adultos o el uso de una batería de evaluación neuropsicológica que mida los procesos atencionales.
En el caso de un test para diagnosticar el TDAH que sea específico en adultos podemos encontrar, por ejemplo, la entrevista DIVA-5 basada en los criterios del DSM 5 para el TDAH adulto.
La entrevista DIVA-5 rastrea la sintomatología TDAH en la vida del paciente adultos desde una visión retrospectiva de su infancia, cuando se entiende que comenzó el déficit, hasta las pautas de comportamiento actual y las limitaciones que esa persona pueda encontrar en su vida cotidiana.
La entrevista tiene una duración entre una hora y hora y media para completarse correctamente. Y recomienda confirmar algunos datos retrospectivos con la información aportada por familiares y terceras personas. En el enlace, tenéis acceso a la página oficial de la Fundación Diva donde se puede conseguir el test por un pago de 10 euros.
Podemos considerar que otro test para diagnosticar el TDAH en adultos es la CAADID o Conners Adult ADHD Diagnosis Interview desarrollado por Epstein y colaboradores. Cuenta con un manual de uso y la entrevista se divide en dos partes, con una duración aproximada de hora y media para poder completarlas. En este enlace tenéis más información al respecto: CAADID.
Por último, sobre cuestionarios específicos que nos sirvan de test para diagnosticar el TDAH en adultos, os vamos a hablar de la CAARS o Conners Adult ADHD Rating Scales. La escala mide la presencia del TDAH adulto, pero también su grado; con lo que es utilizada a menudo en los niveles clínico y de investigación para hacer un seguimiento de los procesos de terapia y rehabilitación con los pacientes.
Existe una versión larga y otra corta o de screening, y hay disponibles formatos informáticos que permiten la generación de informes. Consta de 66 items divididos en dos escalas: la CAARS-S o de autoinforme y la CAARS-O del observador externo.
En este artículo enlazado podéis encontrar la versión screening.
Y terminamos enlazando con los videos publicados por Logicortex puesto que más allá de la creación de test para diagnosticar TDAH en adultos, también se puede recurrir a la evaluación neuropsicológica de las funciones atencionales. Escuchar al profesor de la UCM y doctor en neuropsicología Jose María Ruiz Sánchez de León ayuda a aclarar muchos conceptos sobre el campo de la evaluación neuropsicológica en el campo del TDAH.