La disciplina positiva no es la ausencia de límites, ni tampoco la imposición de nuestra voluntad. Se trata de compartir con nuestros hijos la lógica que hay tras nuestras normas, de escucharlos y, en ocasiones, de negociar con ellos.
Estas seis historias protagonizadas por jóvenes trapecistas, ovejas parlantes y piedras mágicas están pensadas para explicar a los más pequeños conceptos como la importancia de las rutinas, la utilidad del pensamiento positivo o la necesidad de aprender de nuestros errores para progresar. Para los padres, este libro incluye además explicaciones teóricas que pueden convertirse en una útil herramienta para la crianza.