Adele Faber y Elaine Mazlish comparten sus experiencias como madres y nos explican sus métodos de educación, basados en los principios del célebre psicólogo infantil Haim Ginott, que han demostrado poner de manifiesto lo mejor de los hijos y de los padres.
Descubra cómo puede cambiar el ambiente en su casa cuando responde:
A los sentimientos: "Un rasguño puede doler", en lugar de: "Deja de llorar: Solo es un rasguño de nada".
A los contratiempos: "Se ha derramado la leche. Necesitamos una bayeta", en lugar de: "¡Mira lo que has hecho!"
A la mala conducta: "Las paredes no son para escribir. El papel es para escribir", en lugar de: "¡Malo! ¡No te daré más lapices de colores!"
Las autoras también indican las innumerables formas en que el uso del lenguaje por parte de los padres puede fomentar la autoestima, inspirar confianza y animar a asumir responsabilidades.