La competencia profesional

El concepto de competencia profesional es ambivalente: representa la perspectiva del mercado laboral buscando la eficacia del individuo en el puesto de trabajo; y a la vez, simboliza la efectividad social del sistema educativo, porque simplifica y concreta las habilidades y los conocimientos que debe desarrollar una persona ante una tarea laboral encomendada, delimitando así los derechos y deberes de trabajadores y empresarios.

El Sistema Nacional de Formación Profesional español debe adquirir la solidez suficiente para hacer frente a las oportunidades que tiene el significado de la competencia profesional en el entorno europeo. Las causas más importantes que justifican esta situación estructuran el presente libro: el escaso prestigio histórico que ha tenido el aprendizaje del oficio en nuestro país; las consecuencias de un pasado cercano de cuarenta años de dictadura; la falta de revisión de la metodología funcionalista; la dificultad de dotar a la Formación Profesional de un sistema de financiación propio; y, finalmente, el problema de integración de los tres subsistemas de Formación Profesional en un sistema de acreditación de las competencias profesionales. La alternativa es clara: legitimar las competencias en el marco económico, político y social del derecho a la educación permanente.