Estrategias para una lectura reflexiva
Isabel Agüera
Editorial Narcea
Colección Educación Hoy
Publicado en 2002
117 páginas
Rústica
Un niño me preguntó: “Maestra, ¿qué pájaro vuela más alto, la golondrina o el gorrión?”. Yo le contesté: “El que menos necesidad tenga de bajar a la tierra”. El pequeño se quedó pensando y exclamó: “¡Ah!”.
“Maestra, ¿Dios es gigante?”, “Dios es como tú…”. Tras unos instantes de silencio, el niño dijo: “Entonces, Dios es un poco gigante”.
Una enseñanza reflexiva, nos sigue diciendo la autora, es aquella que no sobrevuela soltando palabras, contenidos… acá y allá, sino la que se posa suavemente en el alma y allí crece, madura y se multiplica en sabiduría.
El maestro debe conducir a sus alumnos al difícil estadio de la reflexión y el discernimiento. Un hombre que piensa es un hombre que vive y muere por encima de los demás hombres, pero sin humillarlos, sin tenderles trampas, sin imposiciones ni límites, porque su luz interior será el glorioso “pódium” donde encuentren gloria todos los seres humanos.
Enseñar a pensar no es solo una moda. Es absolutamente indispensable encontrar tiempo para que los niños y niñas se relajen, se concentren, busquen y encuentren respuestas dentro de ellos mismos.
Isabel Agüera ofrece en este libro un conjunto de estrategias, acompañadas de Guía didáctica del profesor, Fichas de reflexión y trabajo, Fichas de conclusiones, lemas y soluciones a los cuentos-adivinanza que propone, junto con numerosas ilustraciones de Chiqui (Rafael Armada Pozo).