"La persona puede ser plenamente humana si se libera del destino de ser meramente humana", Ken Wilber.
Tras desmontar las creencias heredadas sobre el amor romántico, la autora concluye que la relación de pareja no es un fin ("el" fin, para muchas personas) sino un medio no solo para el encuentro profundo con el otro, sino en primer lugar y deforma ineludible, con uno mismo.
Este viaje hacia dentro provocado desde fuera resulta ser el más indispensable aprendizaje de tu vida, pues te permite descubrir la esencia que constituye a todo ser humano: el amor. La buena noticia es que estamos naturalemente dotados para amar. La propuesta es trascender el mero sentimiento y tomar una decisión: aventurarse a amar más allá de lo que parece humanamente posible: ahí reside el único secreto.