Desde hace unos años la concepción del rol del enseñante y del educador se ha modificado y se ha resaltado la importancia de la calidad de la relación que mantiene con el niño o el adolescente. Ningún pedagogo puede ya abordar el acto educativo solo en términos de contenidos y de métodos. El profesor ha sido violentamente sacudido por las críticas a su función y a su modo de actuar.
En las publicaciones actuales, el estudio de la relación educativa se ha abordado, en general, de una forma indirecta, bajo una sola perspectiva (sociológica, psicosociológica, psicoanalítica) y casi siempre en un marco limitado (investigación, debate, etc.).
Esta obra ofrece una presentación metódica de los diferentes modos de análisis de la relación educativa acompañada de comentarios críticos, con el fin de proporcionar la información indispensable para la comprensión de las modalidades de funcionamiento de las relaciones sociales que se establecen entre los interlocutores (profesorado, alumnado, familia, instituciones) y de las diversas dificultades que encuentran, proporcionando los medios para una reflexión personal.
En lugar de concebir la relación educativa bajo la forma de una comunicación entre el alumnado y el profesorado en medio del conjunto del aula, y de abordarla solamente por las características de los compañeros, se la sitúa en un sistema de relaciones más amplias que engloba las relaciones sociales en el aula, las relaciones entre el aula, la escuela y la sociedad, y las relaciones de los sujetos con el saber y la cultura.