Preciso en su estudio clínico e incisivo en la crítica, este libro aborda una amplia reconsideración del método psicoanalítico, entendiendo la sesión como ámbito privilegiado de observación donde se despliegan y se reelaboran las lógicas emocionales inconscientes con las que se maneja el analizado en su vida cotidiana, condicionando sus éxitos y sus fracasos. Sus temas van desde la crisis del psicoanálisis en relación con la cultura de los medios de masas hasta las limitaciones de los planteamientos lingüísticos y la ubicación del método psicoanalítico como campo de conocimiento.