¿Sobrevivirá el psicoanálisis?

Conscientemente creemos que estamos hechos de una manera determinada, inconscientemente podríamos pensar que somos algo totalmente diferente. Hemos tardado cien años para entenderlo. Y ahora, el biologismo quiere convencernos de que somos solo cerebro, que la mente es un sistema de reacciones químicas e impulsos eléctricos. ¿El biologismo quiere matar al psicoanálisis? Ahora también ha llegado el momento de la realidad virtual, de la provisional escisión –en Internet– entre nuestro cuerpo y nuestra mente. ¿Pondremos divanes que no existen? ¿Abriremos consultas en redes para quien “navega”?

Graziella Magherini, en su libro, pone en evidencia con gran claridad cómo el psicoanálisis ha generado métodos para el conocimiento de sí mismo y eficaces instrumentos de terapia de los trastornos psicóticos. Explica lo que se debe saber sobre el mundo de las psicoterapias y cómo los descubrimientos del psicoanálisis han mostrado a padres, docentes y médicos, las etapas y crisis que atraviesa el niño desde el nacimiento hasta la adolescencia.

A través de un amplio debate en el que se citan autores, métodos, fármacos y “guerras santas” de una aventura que parecería destinada a la decadencia, emerge una visión de conjunto y sin sombras del estado actual de la ciencia que nació en Viena, enfrentada con los retos de nuestro tiempo.

¿El psicoanálisis actual en qué se parece y en qué se diferencia de las teorías originales y de la práctica terapéutica elitista? ¿Solo es psicoanálisis el que se remonta directamente a Freud? ¿Cuántas psicoterapias existen? ¿Los trastornos psíquicos se curan mejor con la psicoterapia o con las “píldoras”?

¿Quizá ya ha nacido una nueva forma de psicoterapia virtual? El espacio virtual, el ciberespacio pronto será también uno de los “teatros” en que se “moverá” la vida mental de muchas personas, en sus aspectos de normalidad y de patología. La realidad interna se puede relacionar con la realidad virtual, encendiendo la fantasía, satisfaciendo el deseo, el sentido de omnipotencia.

¿Qué puede esperar entonces el psicoanálisis frente a estos cambios característicos de una época? ¿Resistirá a la tentación de encerrarse de nuevo en su castillo, con desapego aristocrático?

Un análisis lúcido y provocativo del estado actual, de los significados y de las posibilidades del psicoanálisis al final del segundo milenio.