Este libro nace de una experiencia pionera: la aplicación del psicoanálisis lacaniano al dispositivo grupal. Esta experiencia arranca del encuentro del autor con grupos «homogéneos» formados por personas que compartían un mismo sufrimiento, la anorexia-bulimia. Se trataba de teorizar una clínica de la anorexia-bulimia capaz de orientar eficazmente la aplicación del psicoanálisis a la terapéutica, siguiendo la enseñanza de Lacan.
Es precisamente un artículo de Lacan de 1947, «La psiquiatría inglesa y la guerra», el que proporciona la perspectiva justa del dispositivo grupal posible en la orientación lacaniana: un dispositivo capaz de franquear la equivalencia entre grupo y dinámica imaginaria. Lacan dice haber encontrado en la experiencia llevada a cabo por «la impresión del milagro de los primeros freudianos: encontrar la fuerza viva de la intervención en el mismo callejón sin salida de una situación».
Massimo Recalcati sintetiza en este libro las enseñanzas teóricas y clínicas fruto de su propia experiencia innovadora con los grupos monosintomáticos anoréxico-bulímicos, para a partir de ellos abordar una reflexión en torno al carácter actual de la clínica y de la tendencia Social a hacer del síntoma una especie de enseña identificatoria, ya se trate de anorexia, depresión, neodependencias o ataques de pánico. Este empuje de la monosintomaticidad recubre las estructuras clínicas y la particularidad del sujeto. El reto que se abre para el psicoanalista es el de cómo realizar una torsión de esta homogeneidad aparente para poner de manifiesto su reverso: la particularidad irreductible de la subjetividad. La dirección de la cura otorga un valor fundamental al denominado trabajo preliminar y remite a una serie de operaciones fundamentales que el pequeño grupo monosintomático de orientación analítica permite poner en juego.