Homoanalizantes

“Desde el momento en que el ser humano habla, estamos perdidos, se acabó esa perfección, armónica, de la copulación”, Jacques Lacan, El reverso del psicoanálisis.

El matrimonio para todos exacerba las pasiones; contravendría una Ley natural. El psicoanálisis se atreve a responder, con Jacques Lacan, que La naturaleza no existe.

Este libro interroga la homosexualidad masculina a partir de relatos de casos. Estos hombres no se dirigen a un psicoanalista para renunciar a su homosexualidad. El deseo, sin embargo, no les resulta claro. Emancipados de la norma-macho, mas no por ello marginales, estos homoanalizantes procuran inventar sus vidas a partir de lo más íntimo que tienen, a partir de lo más singular; el lenguaje y el cuerpo están implicados en el asunto. También descubrimos a otro Jean Genet, y el modo en que un trauma tira abajo el erotismo de las palabras, transformando su vida y su obra.

Lo que cambia por completo nuestras concepciones de lo sexual, homo y hetero, es lo siguiente: se terminó la identificación exclusiva con papá/mamá; hay lugar para el encuentro, la invención y la contingencia. Esto no carece de consecuencias políticas.