Considerada inicialmente como una estrategia de intervención psicológica preventiva, la inoculación de estrés es una técnica que ha proporcionado numerosas aportaciones a la psicología clínica, hasta el punto de evolucionar como tratamiento propiamente dicho. Ante cualquier problema en que las personas tengan dificultades para hacer frente a las demandas ambientales con sus recursos personales y sociales, los Entrenamientos en Inoculación de Estrés son una de las herramientas más ágiles con las que cuenta el psicólogo clínico en su práctica profesional.