Tratamientos psiquiátricos

Esta obra sobre la etiopatogenia y la terapéutica de las enfermedades mentales se desarrolla a partir de un posicionamiento biopsicosocial, pero sin perder de vista al verdadero protagonista, el paciente. No todos son iguales y, por ello, muchos necesitan trajes terapéuticos a medida, confeccionados desde la integración ecléctica de saberes doctrinales. Desde el punto de vista terapéutico, la evolución ha seguido varias etapas, muy en consonancia con la idea que prevalecía sobre la enfermedad mental (brujos, endemoniados, enfermos, etc.). Desde la retirada de cadenas a los enfermos mentales propuesta por Pinel, pasando por la humanización-racionalización de la medicina y la psiquiatría por Freud y el empirismo biológico-psicofarmacológico, hasta épocas más cercanas, con la psicofarmacología aplicada (a pesar de que la tildan de antipsiquiatría), mucho más científica y con unas técnicas psicoterápicas mejores y más adecuadas, así como con el avance de las neurociencias, por fortuna la situación ha cambiado.

Ha dejado muy lejos ciertos tratamientos cruentos, como la malarioterapia, las curas insulínicas de Sakel y otros aunque persistan algunas, como la terapia electroconvulsiva o la psicocirugía, en casos muy especiales. Sin embargo, aunque cada vez se conoce mejor el cerebro, parece que el conocimiento de los receptores haya llegado a su límite y, hoy día, la investigación en este campo discurre más por el camino de la epigenética (estudio intracelular en la transmisión, entre otros). Además, continúa sin saberse la etiología última de muchas enfermedades mentales ni los mecanismos de interacción entre gen y entorno y, por ende, no puede disponerse aún de fármacos diana. Con todo, la efectividad farmacológica ha avanzado mucho para los pacientes. No obstante, la excesiva politización de la psiquiatría, el afán de poder, los intereses crematísticos más que científicos de las clasificaciones del DSM y la influencia dimensional por el injusto descrédito de la vieja psicopatología clínica, son problemas que deben tenerse en cuenta y que incumben a todos los especialistas clínicos que tratan a estos pacientes.

Desde hace muchos años es un desafío obligado plasmar la praxis terapéutica no como un único evangelio y sin predicar ni proponer de forma única, aunque siempre se ha realizado, se ha afirmado y se ha escrito lo mismo de un mismo tema, desde la dilatada experiencia del trato diario con los pacientes. Ésta sería la razón última de este libro, por supuesto, siempre abierto a la crítica, al hecho de que no será completo, a la ausencia de algunos capítulos y a otras apreciaciones, pero en él se han querido plasmar unas guías orientativas sobre los tratamientos psiquiátricos de los cuadros nosológicos psiquiátricos fundamentales, elaboradas de forma sencilla, didáctica y pedagógica. A los autores les gustaría que se leyera, se criticara, se mejorara y que, de una u otra manera, los lectores se interesaran por los tratamientos psiquiátricos porque, en definitiva, una ciencia es ciencia si se aplica y, en este caso, la aplicación sería una buena y mejorable práctica terapéutica.